domingo, 24 de noviembre de 2013

Monetizar las ideas de software

En la industria del software nos encontramos con muchas ideas que se convirtieron en aplicaciones, las divido en 4:

  • Exitosas
  • Sobrevivientes
  • Quebradas
  • Abortadas (nunca vieron la luz)


Quiero centrar el post en una frase "En México no sabemos Monetizar"

Somos buenos ingenieros, administradores, diseñadores, artistas pero malos para juntar 
todo el rompecabezas y cubrir los requisitos de un buen negocio [Idea, Implementación y Monetización].

Analicemos 3 vertientes:

1) Jóvenes emprendedores

Dando una plática en la 3a Jornada de Ingeniería en Sistemas Computaciones en la ESCOM veo una generación de jóvenes con bastantes ideas, pero sin la convicción de llevarla al segundo nivel, lo mismo les pasa a todos aquellos que han ido a eventos de startups (cuando tenía 25 años fui a esos eventos, es tema de otro POST), después del evento se acaba la euforia.

2) Profesionistas con experiencia

Hundidos en su zona de confort, expertos en encontrar pretextos para no abandonar la seguridad financiera o al menos hacer un plan que les ayude a llevar acabo esas grandes ideas que tienen, conozco algunos que se atreven a implementarlas, lo hacen porque tienen la experiencia pero, falla al momento de llegar a la monetización y terminan cerrado.

3) Empresarios

Hay empresarios innovadores pero estos no equilibran las cargas de trabajo ni la proporción del negocio y otros no tienen intereses por innovar, hay muchas PyMES que encuentran su "Core Business" y se estancan por años, los he visto en eventos de software y en las pláticas de networking dicen "Dales un catálogo de productos, otro catálogo de clientes y ya tienen una nueva versión del sistema de facturación electrónica".

El punto a transmitir es: la puesta en marcha de negocio de base tecnológica, debe concebirse con un esquema de monetización sólido, real que contemple los costos de la operación después de la construcción, es un error común solo considerar los costos y tiempos de la implementación de la idea, pero no se considera lo que va a costar mantenerla mes a mes.

Acércate con una persona con conocimientos de finanzas para que te apoye en conocer los costos de operar el negocio, cuéntale lo que necesitas mes a mes para que ayude en el cálculo [Impuestos, depreciación de equipos, servidores, tarjetas de crédito, salarios, IMSS, renta, soporte técnico, contratos, fianzas, etc].

Ustedes ¿ya saben como van a monetizar su idea?

lunes, 11 de noviembre de 2013

Ecosistema de comercio mexicano

Hace poco leí un post del blogylana.com (y hablando de monopolios) que hablaba de la carencia de empresarios de la talla de Carlos Slim o Emilio Azcarraga, estoy de acuerdo en que a los mexicanos nos gusta hacer el mínimo esfuerzo.

Pero vamos un paso más a fondo ¿que hay detrás del auto-empleo y el negocio propio?
Impuestos, Impuestos, Impuestos, más Impuestos.

Esto solo es la punta del iceberg, el hecho de comenzar a operar como "empresa" con lleva una serie de eventos que tienes que ir aprendiendo y mejorando con el paso del tiempo.

Te enfrentas a clientes que no valoran tu trabajo y desean les regales el mismo, una nula banca de desarrollo que permita ayudar a la profesionalización de la empresa y en algunas ocasiones empleados no comprometidos con su trabajo.

Muchos se quedan en el camino sin embargo no todo es malo, hay demasiado talento en México que necesita el correcto ambiente de trabajo para desarrollar sus ideas, ademas de que es un reto empresarial salir avante en un mercado como el nuestro, dejar de ser localistas y diversificar los productos o servicios que a diario comercializamos.

El papel del software es importante, meses pasados desarrollamos un software web y móvil a un cliente que participaba en una gran licitación, uno de los requisitos de la misma era tener una herramienta propia o de un tercero para la ejecución de los servicios, nuestro cliente decidió invertir y en la actualidad esta herramienta le permite tener un diferenciador respecto a su competencia.

No se quedaron con la idea del mínimo esfuerzo.